¿Cuándo es necesario un psicólogo especializado en trastornos de ansiedad?

Como psicólogos especialistas en el afrontamiento de los problemas de ansiedad en Valencia, nos hemos dado cuenta de que actualmente son muchísimos los casos de ansiedad a los que se enfrentan nuestros pacientes, por lo que a continuación intentaremos aclarar algunos puntos sobre el concepto de ansiedad, cuándo se convierte en disfuncional y cómo podemos trabajar los trastornos de tipo ansioso.

Todos nos hemos sentido nerviosos, inquietos o intranquilos en más de una ocasión a lo largo de nuestra vida. La ansiedad es un proceso natural psicológico, fisiológico y

Psicólogos Valencia Ansiedad comportamental que nos acompaña desde el momento en que nacemos y durante todo nuestro desarrollo evolutivo.

Desde el inicio de nuestro proceso vital, cuando un bebé siente que alguna de sus necesidades básicas no está cubierta, comienza a sentir ansiedad y es muy probable que entre en llanto para llamar la atención de sus padres, que comienzan a su vez a experimentar el mismo estado de nerviosismo. Es entonces cuando se activan diversos mecanismos que nos conducen a buscar una o varias alternativas para la situación vigente.

En Dopsi encontrarás la ayuda de un psicólogo para el manejo de trastornos de ansiedad en Valencia

Un nivel moderado de ansiedad nos ayuda a centrarnos en la tarea, el problema o el reto que tenemos que superar, nos protege en situaciones de peligro y nos mantiene alerta. Es por esto que podemos afirmar que la ansiedad no siempre es patológica, sino que puede ser de enorme utilidad.

Sin embargo, cuando nuestros niveles se elevan demasiado, aparecen con excesiva frecuencia o se muestran con una alta intensidad, la reacción de ansiedad se convierte en un problema.

Es interesante que recordemos que el cerebro está formado por zonas más primitivas que surgieron incluso antes de convertirnos en la especie de homínidos dominante hace más de 28.000 años. Los mecanismos que regulan el estrés y la ansiedad se encuentran en estas zonas internas y, por lo tanto, no están adaptadas en su totalidad al tipo de vida que llevamos en la actualidad.

Estos mecanismos cerebrales están preparados para hacer frente a una amenaza inminente e inmediata, pero las reacciones cognitivas, fisiológicas y conductuales que se desencadenan a consecuencia de nuestro trabajo, un temor específico y concreto, o una mala relación con algún vínculo cercano tienden, en la actualidad, a volverse crónicas, ya que son circunstancias a las que nos enfrentamos a diario.

Existen ocasiones en las que la acción de estos mecanismos se vuelve desproporcionada con respecto a la situación que estamos viviendo o, como mencionábamos anteriormente, en las que las condiciones que nos están causando esta reacción se prolongan demasiado en el tiempo.

Es entonces cuando estos mecanismos dejan de jugar a nuestro favor, dando pie a la aparición de un trastorno de ansiedad, como el Trastorno de Ansiedad Generalizada (TAG), la ansiedad social, la agorafobia, las fobias específicas, el Trastorno Obsesivo-Compulsivo (TOC) o los trastornos de pánico.

¿Qué síntomas presenta la ansiedad?

Los síntomas que aparezcan dependerán de cada persona, situación y contexto, pero en los siguientes párrafos describiremos aquellos que resultan más habituales:

A nivel físico es común encontrarse con alteraciones cardíacas como palpitaciones, sensación de opresión o taquicardia. También suelen aparecer molestias relacionadas con el aparato digestivo como náuseas, vómitos o cambios en el apetito, tanto por exceso como por defecto. Tampoco es raro encontrarse con falta de aire, rigidez muscular, mareos o cansancio excesivo.

También existen alteraciones psicológicas, pudiendo aparecer sensaciones de agobio, inquietud, agresividad, incertidumbre o dificultad para tomar decisiones. Podemos, además, encontrarnos despistados, incapaces de concentrarnos, olvidadizos, susceptibles o con un estado de ánimo tendente a la tristeza.

Nuestra conducta se podrá ver alterada por la presencia de comportamientos impulsivos, torpeza en los movimientos, dificultad para mantenernos quietos, inquietud y rigidez. En relación con lo anterior, podemos experimentar dificultades sociales, desinterés o dificultad para relacionarnos con los demás.

¿Cómo podemos reducir la ansiedad?

El ejercicio físico moderado es una de las mejores formas de reducir el efecto negativo de la ansiedad en nuestro organismo. Una sesión de ejercicio físico es un estresor que controlamos, con un principio y un final, lo que propicia que nuestro cuerpo aprenda a lidiar con otras situaciones estresantes de la misma forma en que lo hace con la actividad física.

Además, el ejercicio mejora nuestra condición física y nuestra resistencia aeróbica, disminuyendo la sensación de fatiga que nos provoca la ansiedad y los riesgos cardiovasculares.

Por último, las endorfinas segregadas durante el ejercicio influirán de forma positiva en nuestro estado de ánimo, contribuyendo a que nos encontremos mejor, más relajados y satisfechos.

Por otra parte, conviene adoptar hábitos de vida saludables para combatir la ansiedad. Una alimentación o un patrón de sueño incorrectos propician la aparición de síntomas negativos y empeora nuestra calidad de vida. Para funcionar a pleno rendimiento necesitamos alimentarnos y descansar de forma adecuada.

Las técnicas de meditación o relajación, como el mindfulness, un recurso en auge en los últimos años, son una gran alternativa para controlar y regular la ansiedad. Estos métodos

problemas de ansiedadfuncionan de forma similar al ejercicio físico, ayudando a nuestro cuerpo a identificar las sensaciones negativas y comprender que la situación de ansiedad debe tener un final que podemos regular con la práctica y el aprendizaje.

La mejor alternativa para aprender cuáles son las técnicas de relajación más eficaces y contrastadas para la gestión de la ansiedad es contactar con un psicólogo debidamente cualificado, que nos podrá enseñar a realizarlas de forma rápida y eficiente.

En ocasiones, cuando un paciente decide contactar con un psicólogo para iniciar un proceso de terapia individual que le permita aprender a gestionar su ansiedad, puede encontrarse en momentos en los que se requiera de la ayuda adicional de tratamiento farmacológico para combatir los episodios más agudos.

La medicación más utilizada en estos casos son los ansiolíticos, habitualmente las benzodiacepinas, que han demostrado ser efectivas y tienen pocos efectos secundarios.

Sin embargo, hemos de tener en cuenta que estos fármacos ansiolíticos pueden provocar dependencia a largo plazo, y que siempre deberían ser prescritos por un médico psiquiatra.

Asimismo, debemos tener presente que prácticamente en la totalidad de las ocasiones, la ansiedad está asociada o deriva de un problema psicológico o comportamental que no puede ser resuelto únicamente con la medicación.

Además, existen otros recursos psicológicos que han demostrado ser eficaces a la hora de lidiar con los problemas de ansiedad: Reinterpretar de forma más realista los pensamientos catastrofistas o excesivamente generalistas, permitirse un par de momentos de relajación al día, encontrar un hobby, tratar de observar y evaluar los comportamientos de otras personas ante la misma situación a la que nos enfrentamos como otras opciones disponibles, trazar un plan de actuación, buscar razones para estar agradecido con nuestra vida, elaborar un horario y planificar con antelación nuestras tareas.

Estos consejos deberían ayudarnos a enfrentarnos de forma más efectiva a los momentos de ansiedad y estrés que encontremos en nuestro camino, pero no podemos olvidar que, en caso de que nos demos cuenta de que la sensación de ansiedad perdura en el tiempo, es de una intensidad exagerada en relación a la situación que vivimos o notemos que estamos experimentando síntomas que nos resulten extraños, que afecten a nuestra vida o nuestra salud, nuestra mejor opción es contactar con un psicólogo para problemas de ansiedad que determine el mejor procedimiento de actuación para ayudarnos a enfrentarnos a esta situación y minimizar el impacto de la misma.

Si necesitas ayuda no dudes en contactar con nuestro centro de psicología. Contamos con los mejores psicólogos en Valencia para el manejo de la ansiedad, expertos en tratar todo tipo de problemáticas asociadas a la misma. 

¿Quieres saber qué otros trastornos tratamos?
Terapia individual con adultos en Valencia