Psicólogo para problemas del sueño en Valencia
Los niños y los adolescentes no siempre muestran la misma facilidad para el necesario descanso nocturno. Un psicólogo especializado en problemas del sueño puede ser de gran ayuda cuando nuestro hijo muestra dificultades para dormirse y desconocemos si se debe a que puede estar atravesando un periodo de cambio en su etapa de desarrollo, o bien podemos encontrarnos ante algún tipo de trastorno.
En la mayoría de ocasiones, los problemas relacionados con el sueño que observamos en niños se resuelven solos y son consecuencia, como comentábamos arriba, de una fase completamente normal de su desarrollo.
Sin embargo, existen casos en los que el comportamiento del niño genera molestias, disrupciones o preocupación en los padres y la dinámica en el hogar, como no querer dormir solo; depender de la existencia de algún tipo de iluminación para poder conciliar el sueño; mostrar problemas para controlar los esfínteres conocidos como enuresis (orina) o encopresis (excreción), entre otros.
Además, existe la posibilidad de que el niño efectivamente sufra de un trastorno del sueño con síntomas que engloban los terrores nocturnos, el sonambulismo, el bruxismo, la narcolepsia u otras alteraciones fácilmente comprobables y que pueden perjudicar tanto al niño como a su familia.
Algunos de estos patrones de conducta se manifiestan como los recursos que el menor pone en práctica para afrontar una situación que percibe como complicada o que no sabe muy bien cómo gestionar, como un divorcio de sus progenitores; la llegada de un nuevo hermano; un cambio de domicilio o problemas de socialización en el colegio (déficit de habilidades sociales o un recurrente acoso por parte de sus compañeros).
Sin embargo, es muy probable que los padres, cuidadores y profesores no asocien de inicio algunos de los cambios descritos arriba con la existencia de un problema emocional en la vida del niño y adolescente, ya que es frecuente que los niños no sepan cómo verbalizar las dificultades que experimentan o, por otro lado, puede que no sean plenamente conscientes de que necesitan un poco de ayuda para resolver su preocupación.
Por otra parte, algunos problemas del sueño van ligados a un cierto descontrol a la hora de establecer normas y límites en el hogar, por lo que las rutinas del sueño dejan de depender de la voluntad de los padres y se convierten en el cetro de poder de los hijos.
Contar con la ayuda de un profesional cualificado permite distinguir si existen síntomas propios de un trastorno o se trata de una consecuencia ambiental o vivencial, por lo que se pretende orientar a los padres con respecto a las pautas más adecuadas para manejar las situaciones más complejas de sus hijos tanto a nivel emocional como de conducta.
Además, en caso de que efectivamente se trate de un trastorno del sueño, es fundamental para el desarrollo tanto físico como mental y emocional del niño y su entorno que se cuente con las herramientas para solucionarlo de la forma más rápida y eficaz posible.